¿Qué papel han jugado las entidades financieras en la crisis en España?
A mi entender han sido sin duda uno de los principales culpables y hasta ahora, muy pocos lo han siquiera señalado: está claro quién manda realmente en este país. Analizando lo ocurrido, durante la formación de la burbuja, por activa o pasiva, de buena o mala fe, la actuación de todas la entidades de crédito es muy criticable.
Lo que pasó es muy simple: vivíamos un escenario de negocio muy complejo para las entidades; la bajada de tipos de interés (lo que las entidades cobran y ganan por prestar dinero) hacía que la rentabilidad por cada préstamos fuera muy bajo. Y, qué se puede hacer para que los bancos sigan ganando mucho dinero (miles de millones de euros) en ese escenario, pues dos cosas: dar préstamos a más años, lo que les permite ganar más para cada préstamo y, sobretodo, intentar prestar a cada cliente la máxima cantidad posible.
Y cual era la solución que permitía ambas cosas: las hipotecas. Son un chollo, préstamos a 25-30-40 años, con un bien en garantía de alto valor, con una legislación que somete al ciudadano a responder de su deuda hipotecaria no sólo con el inmueble, como sería lógico y ocurre en muchos países, sino con todos sus bienes presentes y futuros y, sobretodo, con la posibilidad que el mismo banco que va a prestar evalúe el bien inmueble que va a garantizar el préstamo y decida por ello cuanto te puedo prestar. Las tasaciones infladas se convirtieron en la manera que tenían los bancos para prestar más y durante más tiempo, y de esa manera compensar la limitación que tenían para generar más beneficios con los tipos de interés tan bajos.
Sumando las cientos de miles de hipotecas que se dieron en base a amiguismos, tasaciones infladas, malas evaluaciones de riesgo, etc etc..se fue generando e inflando la burbuja.
Es decir, en el mejor de los casos, los errores en cadena de las entidades (infalibles cuando se trata de recomendarnos a los demás apretarnos el cinturón, que disponen de amplios y preparados servicios de estudios, ejecutivos con altos sueldos y supuestamente alta capacidad..) y en el peor (y más probable a mi entender), se hizo a sabiendas, con mala fe, teniendo en cuenta que pese a generar un desastre de proporciones para la gente de este país nunca se les pediría cuentas ni se les dejaría quebrar.
Lo que vemos que está ocurriendo ahora: dinero público inyectado a mansalva (trasladando de esta manera el problema de deuda del sector privado al público), los casos CCM Y Cajasur donde la gestión indudablemente mejorable y seguramente ilegal en muchos casos no ha sido valorada ni juzgada con luz y taquígrafos, dan la razón a mis sospechas. Como siempre ha ocurrido en este país: unos pocos amiguetes del poder se pagan la fiesta con el dinero de todos.
¿ y qué pasa ahora?
Una vez el mal se hizo, las entidades lejos de reconocer su culpa siguen con su discurso de mirar la realidad económica por encima del hombro, dando recetas de gestión a diestra y siniestra y dejando su sucia casa sin barrer……, guardan en sus balances nuevas sorpresas envenenadas que pueden dar la puntilla a nuestra maltrecha economía.
Los miles de inmuebles que se han tenido que comer con patatas por los impagos habidos valen mucho menos dinero de lo que dice el valor reflejado en sus balances. El problema es que reconocer esos valores reales les llevaría a las pérdidas y reconocer con ello su incapacidad gestora.
El problema es que para que una economía funcione bien los precios de las cosas han ser razonables y realistas, y si los bancos no bajan los precios de sus inmuebles, el valor de mercado general de los mismos no llega a su precio real. No se ajusta a lo que realmente vale.
¿Y que hace el Banco de España (BDE)?; hace dejación de su principal función, la de supervisión de las entidades y sus balances y les permite estas “cocinas” contables, y mientras, se dedica a sentar cátedra de otra serie de temas como el mercado de trabajo.
Es decir, una conclusión obvia es que los bancos españoles no están mejor gestionados que los de otros países simplemente gozan de dos ventajas: una supervisión de baja calidad y laxitud excesiva y una legislación que favorece a las entidades con cláusulas en muchos casos exageradas.
En resumen, la gestión fue y es mala o hecha con mala fe, los balances de los bancos no reflejan la mala calidad de muchos de sus activos y por ello sus beneficios y cotizaciones están infladas. Prepárense señores para un 2011 muy complicado, el verdadero “annus horribilis” de la banca, todo lo que sube ha de bajar, lo que es de mala calidad vale poco…..antes o después lo veremos, el camino hasta aquí ha sido cerrar los ojos y dar patadas al problema esperando que el despegue de las economías europeas purgara nuestros pecados de gestión financiera, pero me temo que eso no va a pasar.
Hola, Luis.
En linea con lo que dices, el New York Times señalaba hace poco la «severidad» del sistema hipotecario español:
http://www.expansion.com/2010/10/28/economia/1288285072.html?a=OR2661404fd7ccd0a0df330f1985719b8b6&t=1288626443
Supongo que estarías de acuerdo en que, al igual que ocurre en otros paises, se modificase la ley para que tras embargarte la casa hipotecada se dejase de deber dinero al banco.
Un abrazo,
Enrique.
Enrique,
gracias por tu comentario. Leí ese artículo hace unos días. Sin duda hay que revisar varias cosas en la legislación y esa es una de ellas. Hay que estudiarlo con calma para sopesar consecuencias en los tipos de interés a cliente y demás, pero en ppio sí estoy de acuerdo.
Una legislación de ese tipo habría suavizado la creación de la burbuja, al inducir a las entidades a tasar valores menos altos y ser más cautos con los préstamos.
Un saludo,
Luis.
Como te expresé en mi correo a tu dirección que aparece en facebook para felicitarte por tu artículo «Algo que ya sospechamos», estoy radicalmente de acuerdo con el contenido de aquel y con este «La banca gana, los demás perdemos». Me parece que es profundamente coherente con los fustes de UPyD. Me gustaría que hubiera más tomas de posición, como las expresadas por ti en ambos artículos, en la política nacional e internacional de UPyD.
Un abrazo, Eduardo Madroñal
Eduardo, gracias por tu comentario, el artículo al que haces referencia lo escribió mi padre, Luis de Velasco Rami, este blog y el post que comentas son un desarrollo mío, Luis de Velasco Rodríguez. Un saludo.
Tiene razón, somos muchos miles de empleados de bancos y cajas de ahorro, los que podríamos testificar la veracidad de lo expuesto por Luis, es más, lo primero que me enseñaron a mi, cuando empecé a trabajar en el sector, fué la regla de oro de los préstamos hipotecarios, que en aquellos años (los 70) se mantenía a rajatabla: Capacidad de endeudamiento, tasación correcta y límite de capital prestado hasta el 70-75% de la tasación. En estos años de la burbuja se han reido de estas condiciones, es más, se ha forzado a las plantillas a la concesión de préstamos, con el señuelo de las primas que en los niveles de alta dirección tomaban proporciones futbolísticas, ah, y todo ello con el visto bueno de los consejeros-sindicalistas que también se beneficiaron del desmadre.
Gracias Pablo por tu comentario, tiene una importancia capital. Un saludo.
Una empresa que se arriesgue demasiado acaba quebrando. Un banco no. A un banco no se le puede dejar quebrar por sus repercusiones económicas. Y éste es el quid de la cuestión. Para corregir esto hay que actuar en dos frentes: 1 mejorar la transparencia y supervisión, p ej con una oficina pública y estatal de tasación dependiente del banco de España y 2 responsabilizar a los directivos y accionistas, pej a aquellas entidades que lleguen a necesitar fondos públicos para subsistir debido a su fraudulenta gestión se les gravarán los beneficios pasados (y no los futuros) a través de multas a sus directivos y accionistas. De haber tenido esta normativa, nada de esto habría pasado. Saludos y gracias por tu artículo.
Son pocos los que recuerdan que buena parte de la deuda pública que han contraido los estados procede de la asunción de la deuda privada de grandes firmas financieras.
Se ha tenido que rellenar con dinero público -prestado a bajo interés- los «agujeros financieros» -más bien abismos- que ha dejado la carrera de «coches locos» hipotecarios, bancos de inversión y aseguradoras.
Una de las premisas teóricas del capitalismo es que el inversor, el propietario de los cuartos, tiene derecho a obtener grandes beneficios si le sale bien «la jugada», ya que arriesga su dinero.
Pues bien: se ha visto en que ha quedado «el riesgo» de vario emporios financieros: en que el tan vituperado «Papá Estado» les rescate con dinero público cuando se iban a pique.
Eso sí: los contratos blindados mediante los cuales los máximos responsables se autoindemnizaban con fabulosas sumas, esos no se tocaron.
En líneas generales, me parece bastante acertada tu publicación, y por ello te felicito.
¿Pero qué hay detrás de esa política de apoyo incondicional a la Banca por parte del partido que nos gobierna?
¿Cuántos Partidos cuentan con la Banca y Cajas en sus campañas institucionales?
Tenemos que tener en cuenta, que una de las más importantes medidas «anticrisis» que adoptó el DESGOBIENO ZAPATERO, por no decir, LA MÁS IMPORTANTE para ellos, fue salvar la Banca, pero a costa de QUIÉN, A CAMBIO DE QUÉ ….
…. …. DE 0 € para el ciudadano, que veía como se desmoronaban sus expectativas. Y en este punto enlazo con las manifestaciones vertidas en tu comentario……
Habría muchas cosas que decir, entre otras sugiero, qué ocurre con la reserva de oro(múltiples publicaciones peridísticas, se han hecho eco de esta gravísima cuestión),nadie del desgobierno las ha desmentido,y aún más, no se han querellado con ninún medio. ¿Y LA BOLSA? Termómetro de nuestra economía, en estos dos últimos días, ha bajado a límites inimaginables. ¿SE CUESTIONAN EL PORQUÉ? ¿SEREMOS RESCATADOS, INTERVENIDOS POR LA C.E.?
¿CUÁNTOS TELEDIARIOS NOS QUEDAN?
SALUDOS, y hasta la próxima.
La Laguna a 24 de noviembre de 2010